La gracia de Dios es uno de los conceptos más importantes y centrales de la fe cristiana. Se trata del amor incondicional y gratuito que Dios nos muestra a través de su Hijo Jesucristo, quien murió en la cruz para perdonar nuestros pecados y darnos la vida eterna. La gracia de Dios no depende de nuestros méritos o esfuerzos, sino que es un regalo que solo podemos recibir por la fe.